Donde va la atención, fluye la energía

Si quieres lograr algo, ya sea pequeño o transformador, todo comienza con una visión clara del final en tu mente. – Maarten Dermul

Piénsalo bien: Un arquitecto nunca coloca la primera piedra sin un plano. Un director financiero siempre pone a prueba un plan de negocio antes de tomar una decisión de inversión. La visión guía las decisiones. Cada paso puede medirse en función de ese estado final imaginado.

Los seres humanos son únicos en esta capacidad. Los simios usan herramientas, los cuervos recuerdan qué alimentos se estropean rápido, los elefantes resuelven problemas. Pero los seres humanos pueden imaginar algo abstracto, arraigado en principios y valores, y luego llevar esa visión a la realidad.

Stephen Covey lo expresó en Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: "Empieza con un fin en mente". Una visión no es solo una idea elevada, es una Estrella Polar. Te mantiene en el rumbo, sin importar cuántas veces necesites ajustar el camino.

Durante años utilicé este principio en los negocios y en el coaching: Definir primero el destino y luego trazar el camino. Recientemente descubrí una verdad más profunda. Mantener un objetivo final en tu mente no solo es práctico, es poderoso. Activa tu subconsciente y dirige tu brújula interior. O, como nos dicen tanto la ciencia como la sabiduría ancestral: La energía fluye donde va la atención.

Lo que dicen los científicos

William James, el padre de la psicología moderna, escribió en Los principios de la psicología: "Mi experiencia es aquello a lo que decido prestar atención." Demostró que la atención filtra la realidad: en lo que nos enfocamos se convierte en lo que experimentamos.

Joe Dispenza, investigador y autor inspirado en la neurociencia, explica en Sobrenatural: "Donde colocas tu atención es donde colocas tu energía." La concentración sostenida reorganiza el cerebro e incluso remodela el cuerpo.

Ernest Holmes, en La ciencia de la mente, dijo: "La atención es creativa." El enfoque de la mente canaliza la energía vital hacia la forma. Los pensamientos se convierten en la arquitectura de la realidad.

Y mucho antes de la ciencia occidental, los maestros de Qi Gong enseñaban: "Yi guía al Qi", lo que significa que "la intención dirige la energía." La atención enfocada regula el sistema nervioso, la respiración y el flujo de energía a través del cuerpo.

Más allá de los planes de acción

Como pensador práctico, nunca creí en la manifestación sin acción. Todo plan de negocio sólido necesita responsables, plazos y objetivos. Pero estos maestros revelaron la otra mitad de la ecuación.

Cuando visualizas tu estado final con detalle, creas más que un plan. Creas impulso. Pones en marcha un campo de posibilidades que te apoya de maneras que quizá no esperas.

La mayoría de las personas se detienen en por qué sus sueños son imposibles, y eso drena la energía. Algunas se enfocan en los posibles obstáculos, lo cual es mejor porque la mente al menos busca soluciones. Pero los pocos que se concentran en el estado final mismo permiten que su subconsciente y la energía a su alrededor generen los caminos hacia adelante.

La sabiduría para hoy

Crecí creyendo que el éxito proviene de ser inteligente y trabajar duro. Eso sigue siendo cierto. Pero ser verdaderamente inteligente significa saber usar la mayor herramienta que tenemos: la mente. Aún puedes trabajar duro, pero también permitir que tu mente y tu energía co-creen el futuro que buscas.

Mantén la visión.

Aliméntala con atención positiva.

Deja que tu energía fluya allí.

Y observa cómo se abren puertas que ni siquiera sabías que existían.