El nacimiento de Quantum Flow

Durante la mayor parte de mi vida fui escéptico respecto a la medicina alternativa y a las terapias energéticas. Incluso la idea de que la mente pudiera influir en nuestra salud me parecía algo exagerada. Sabía que una actitud positiva podía ayudarte a avanzar más en la vida, pero cuando escuchaba a gente decir que el Reiki podía sanar o que el cáncer podía curarse con un simple cambio de dieta o de estado mental, mi pensamiento iba directamente a Steve Jobs. Él había rechazado el tratamiento tradicional, depositó su esperanza en alternativas y finalmente perdió la vida. Para mí, aquello era prueba suficiente de que el impacto de tales métodos era simplemente limitado.

Así que cuando mi esposa comenzó su investigación doctoral en los campos de la Terapia Bioenergética y la Sanación Cuántica, puedes imaginar mi reacción. La cuestionaba en todo. Quería datos, pruebas, algo sólido a lo que aferrarme. Para mi sorpresa, los tenía. Me mostró investigaciones, ciencia y estudios de caso. Poco a poco, mi escepticismo se transformó en curiosidad, y luego en algo más: un auténtico sentido de asombro.

También empecé a ver que muchas enfermedades modernas están relacionadas con el estilo de vida que silenciosamente se ha convertido en nuestra nueva normalidad. Estrés constante, poco tiempo para descansar y moverse, presión social, exceso de información y una alimentación más artificial que natural crean desequilibrio. El sueño se resiente, la mente se agita y la energía se va agotando lentamente. La pregunta ya no era si el estilo de vida y la enfermedad estaban conectados, sino cómo podíamos empezar a vivir en un ritmo más saludable y natural.

Fue entonces cuando empezamos a desarrollar un nuevo proyecto llamado Eco Finca Can Morgat. Un espacio donde las personas pudieran relajarse profundamente, reconectar y aprender. Una idea sencilla y pragmática: ofrecer alimentación regenerativa, terapias de sanación energética y un espacio donde cada cual pueda explorar la ciencia cuántica a su manera. Sin embargo, renovar una masía centenaria en España no es tarea fácil. El progreso es lento y todavía sigue en marcha.

Así que decidimos lanzar un proyecto mientras tanto para compartir nuestra fascinación contagiosa por la ciencia cuántica. Al profundizar en el tema descubrimos que la biología y la psicología sustentan gran parte de la formación empresarial actual, los cursos sobre mentalidad, PNL y crecimiento personal. Sin embargo, todavía hay una oportunidad para que la ciencia cuántica gane terreno tanto en los negocios como en la transformación personal. Pero aquí está el problema: la mayoría de los profesionales ocupados no pueden permitirse formaciones costosas, y su estilo de vida a menudo les impide encontrar los lugares donde se comparte este conocimiento. Y, sin embargo, son precisamente estas personas quienes más podrían beneficiarse. Personas que se sienten atrapadas en una carrera sin fin, remando cada vez más fuerte solo para mantenerse a flote. Personas nadando contracorriente cuando lo que realmente necesitan es fluir.

De esta visión surgieron los cuatro pilares de nuestro proyecto:

• Educación | Fundamentar a las personas en el conocimiento y en habilidades vitales.

  
  

• Alimentación | Practicar el arte de vivir una vida larga, activa y alegre, inspirada en las Zonas Azules de Grecia e Italia, y en la ciencia de la vida india conocida como Ayurveda.

  
  

• Salud & bienestar | Abordar los desafíos que surgen a lo largo de la vida y acompañar los procesos de sanación.

  
  

• Conexión | Ya sea con tu propio propósito o con una comunidad afín que te eleva.

Monika Red aportó su investigación científica y su don como educadora y transformadora. Yo, Maarten Dermul, aporté mi experiencia en coaching transformacional y desarrollo profesional. Pero sabíamos que nos faltaba una pieza esencial: la experiencia médica. Nunca afirmaríamos sanar lo que no podíamos. Entonces conocimos a Mónica Marcos, una osteópata que practica la Osteopatía Biodinámica. Con ella, el círculo se completó.

No sabemos exactamente a dónde nos llevará este camino. Lo que sí sabemos es que somos tres personas con experiencia, pasión y un compromiso compartido de ayudar a otros a vivir más plenamente. Compartir conocimiento, crear vínculos y abrir puertas a nuevas posibilidades.

Y así, en agosto de 2025, nuestro camino encontró su nombre.

Quantum Flow nació.

Reunión en línea donde fundamos el proyecto Quantum Flow | Agosto 2025